lunes, 20 de julio de 2009

TEPEXI EL VIEJO

Una fortaleza militar en la
Mixteca Alta Poblana


Tepexi, voz náhuatl que significa “Cuesta Chica” o “Colina” o “Donde se corta piedra”; en mixteco Cuhtá es “Piedra partida”. Tal vez esta última sea el término mas adecuado, debido al lugar en el que se encuentra: una colina bordeada por un río, el cual la separa del resto de la montaña. La parte oriental de esta separación fué rellenada de forma artificial para crear un acceso al sitio. Por lo que literalmente, el lugar, de orígen karstico, era una "Piedra Partida".

Este sitio arqueológico se encuentra a 8km al poniente de la actual cabecera de Tepexi de Rodríguez, entre las estribaciones de la Sierra de Tentzo y los cerros bajos y barrancos que dan inicio a la región Mixteca.

En toda la región del Ex-Distrito de Tepexi se encuentran vestigios prehispánicos que van, en orden cronológico, desde el Horizonte Preclásico, hasta la Conquista y aún, cuando no han sido estudiados en forma, existen noticias de que algunos grupos olmecas llegaron a habitar este lugar.

Desde su fundación Tepexi fue construido pensando en su ubicación estratégica desde el punto de vista militar, pues las evidencias de su primera edificación muestran ya características castrenses. Es lógico si pensamos que en su época se desarrolla aquella que está enmarcada dentro de un ámbito fuertemente militarista en el que los señoríos emprenden continuas guerras contra sus vecinos, buscando conquistar tierras y pedir tributos.

El primer asentamiento detectado son cuartos de piedra, revocados con una capa fina de estuco que a su vez fue pintado, sobre todo los pisos, en color rojo. Dan la impresión de ser una serie de casas alrededor de patios internos, protegidos al exterior en tres de sus lados por profundas barrancas, ya que los toltecas, en su expansión hacia el sureste de México eligieron un lugar estratégico. Una de estas barrancas constituye el cauce del río Axamilpa, mismo que tiene agua todo el año y que abasteció al sitio. Para proveerse de este líquido, se construyó una enorme escalera, que baja desde la fortaleza hasta el río, que se encuentra a 140m mas abajo y se supone era subido por sirvientes o esclavos hasta una cisterna que se construyó dentro de la fortaleza. La parte superior de las barrancas fue cubierta por piedra caliza en murallas que miden de 6 a 20m de alto, la mayoría realizadas cuidadosamente con rocas cortadas a manera de sillares y cubriéndolas con una capa de estuco que estuvo pintada de hermosos colores. En los muros de los edificios pueden verse pequeñas ventanas o aspilleras desde donde se podían lanzar flechas para así defenderse de posibles ataques. En síntesis, se erigió una Fortaleza Militar a base de niveles, aprovechando la conformación natural del cerro. Algunos de estos niveles fueron excavados exprofesamente y dedicados para habitación de los jefes militares debido a su amplia y confortable distribución.

Tepexi quedó ubicado en las inmediaciones de zonas de influencia importante: la del norte o poblana, dominada por Tepeaca, y al sur, parte de la Mixteca Baja, dominada por Acatlán. Al parecer, Tepexi siempre estuvo ligada de una u otra manera a Tepeaca, aunque es posible que en ocasiones estuviera de parte de Acatlán, sobre todo en las guerras que desató contra Itzcoan, Piaxtla, Petlalcingo y Chila, así como en contra de otros señoríos mixtecos. No es raro que Tepexi emprendiera guerra contra poblaciones relativamente cercanas, dado que sus recursos no le permitían campañas a gran escala, a no ser como alíados de potencias mas fuertes. Los tepexanos eran famosos por su carácter bélico, pues se dice que eran singularmente celebrados por su destreza de tirar 3 o 4 flechas a la vez. Su hueste llegó a conquistar los pueblos circunvecinos de Huejonapan y el antiguo Tehuacan, cubriendo con su influencia un antiguo territorio. Pero lo que no había sentido en carne propia hasta ese entonces, era la guerra contra los ejércitos del Huey Tlatocáyotl, y tarde o temprano tenía que suceder. En el año de 1503, Tepexi desató una sangrienta guerra contra Cuauhtlatlauhcan, derrotando completamente la ciudad, que era aliada de los mexicanos, quienes al enterarse de lo ocurrido, procedieron a la destrucción de Tepexi. Hasta antes de consumada la conquista de este pueblo por los mexicas, los tepexanos solo habían contribuído a proveer de alimentos y gentes a los ejércitos mexicas durante las campañas de conquista hacia las tierras del sureste. Estas contribuciones no podían considerarse como tributo, sino como cortesías, quizás considerando los lazos de parentesco que unían a Tepexi con México y Tlatelolco. La última etapa constructiva de Tepexi se inicia ya bajo el dominio mexica.

Son abundantes las reliquias arqueológicas que contiene Tepexi, entre otras, destacan los restos de cerámica polícroma de influencia mixteca, objetos de obsidiana, cristal de roca, cobre, etc. Estos objetos han sido encontrados como ofrendas en numerosas tumbas que se dispusieron bajo los pisos de las plazas, y es en este lugar donde se encontró una escultura de 1m de altura del dios Xipe-Tótec, vestido con su Ichcahuipil que lo identifica como deidad guerrera, aunque en este caso representa la renovación de la vegetación. Después de esta derrota Tepexi entra en la Triple Alianza México-Texcoco-Tlacopan hasta el año de 1520. Pasó a formar parte de los pueblos tributarios de la Triple Alianza, pagando un tributo consignado en el Códice Mendocino.

El último gobernante prehispánico del Señorío de Tepexi fué el Tlatoani Mazatzin, mismo que fué bautizado por los españoles con el nombre de Don Gonzalo.

Debido a su estratégica posición y a que era una fortaleza militar, los españoles se establecieron aquí para emprender el dominio de Tepeaca, Acatlán y lugares circunvecinos para poder dominar el área.

Para la mejor comprensión de las estrategias militares, así como del por que de la construcción de Fortalezas Militares en Mesoamérica, es necesario consultar “Poliorcética en México” y “El Armaneto entre los Mexicas” del arqueólogo Marco Antonio Cervera Obregón, especialista en Armamento y Tácticas Militares en el México Antiguo, del cual me enorgullezco en decir que además de ser uno de mis mejores y mas grandes amigos, es el arqueólogo que mas admiro por el trabajo que realiza en esta área. A el dedico este trabajo y al arqueólogo Rafael Alducín (q.e.p.d.), con quien hice el recorrido por algunos sitios arqueológicos del desierto del Sur de Puebla.

Jorge Miguel

3 comentarios:

Liber dijo...

que tal jorge?
espero que este todo bien por alla
por aca si, todo bien.
saludos desde el país mapuche.
buen blog

Marco Cervera dijo...

Gracias mi estimado amigo por tus comentarios y la dedicatoria, un fuerte abrazo y saludos
marco cervera

Gabrielmirtrejo@hotmail.com dijo...

Donde puedo conseguir esos libros? Estoy haciendo tesis de doctorado en la región de Tepexi de Rodríguez y me gustaría conocer esa información ya que no es fácil encontrar trabajos científicos de la región. Saludos

Atte Gabriel Miranda