lunes, 7 de diciembre de 2009

EL ARTE RUPESTRE DE VALCAMONICA

ITALIA

Valcamónica es un valle alpino de sesenta kilómetros de largo, inicia en el lago Iseo, y penetra hacia el norte, hasta el desfiladero de Tonale, en el corazón de los Alpes. Hace más de 12,000 años, el valle, como gran parte de la zona alpina, estaba cubierto de hielo. Los romanos construyeron la Via Valeriana, que atravesaba el valle de sur a norte, se podía llegar a el en bote desde el sur, cruzando el lago, y desde el norte por dos puertos alpinos que están cubiertos de nieve gran parte del año. Al este y al oeste se elevan grandes montañas que hacen muy difícil el acceso. Valcamònica constituye un conjunto único de arte rupestre, con mas de 300,000 incisiones prehistóricas en roca arenisca, la mayor concentración de incisiones rupestres conocidas en el mundo, que conforman un auténtico documento informativo creado a lo largo de 10,000 años cuyos artistas contribuyeron a la formación de la civilización europea.
En diversos trabajos arqueológicos en Valcamónica, se han encontrado restos de aldeas, tumbas, antiguos cultivos en terrazas, viejas minas, y en los períodos más recientes también vestigios de calles y puentes. Pero lo que caracteriza arqueológicamente a Valcamónica es el arte rupestre. Las superficies grabadas se encuentran al aire libre y algunas de ellas tienen una extensión superior a los 50m2 y contienen más de mil figuras. Algunas rocas grabadas afloran en la superficie mientras que otras fueron descubiertas durante las excavaciones.
Historia de los hallazgos.
El primer estudio científico se realizó en 1909 cuando, en la revista Touring Club Italiano, se publica un artículo acerca de los “Massi di Cemmo” edito por Gualtiero Laeng. Se continúa con estudios sucesivos hasta la ocupación del Ahnenerbe Nazi en 1937. Posterior a esta situación, Emmanuel Anati retoma las investigaciones, fundando en 1964 el Centro Camuno di Studi Preistorici, gracias a cuyos trabajos de investigación, Valcamónica se convierte en el primer sitio italiano en ser nominado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1979. Después de una exposición realizada en Milán en 1982, Valcamónica fue visitada por más de 300,000 personas en menos de un año. Por lo que la exploración, catalogación y estudio de las rocas se extendieron progresivamente gracias a los campus arqueológicos que se tienen todos los años y que siguen descubriendo centenares de nuevos signos (200 solo en el 2007). Según estudios del Centro Camuno di Studi Preistorici, se supone que se han descubierto solo el 80% de las figuras existentes.

Períodos para el estudio de Valcamónica:

Epipaleolítico (estilo protocamúnico).
Las figuras más antiguas, de finales del Paleolítico, datan de 10,000 años aproximadamente y representan animales de grandes dimensiones, como ciervos y alces de estilo sub-naturalista. Son escasas en número se encuentran principalmente en el Parque arqueológico comunal de Luine situado en el término municipal de Darfo Boario Terme. Son parecidas a las de otras poblaciones de Europa mostrando estilos, conceptos y manifestaciones similares, lo que hace pensar que tuvieran vínculos y tradiciones comunes. Esa larga temporada viene comúnmente clasificada como estilo protocamúnico.
Neolítico (periodo Camuno I y II)
Las figuras de finales del Neolítico son más abundantes. Coinciden con la aparición de la agricultura (hacia la mitad del cuarto milenio a.c.), por lo que lo mas representado son campos cultivados.
Edad del Cobre (periodo Camuno III A)
Para la Edad del Cobre (tercer milenio a.c.), aparecen estatuas-estelas y composiciones monumentales: figuras humanas, puñales, escenas agrícolas, ciervos, de probable función ritual.
Edad del Bronce (periodo Camuno III B-C)
Las figuras de la Edad del Bronce antigua y media, generalmente representan armas. Hacia el final de la Edad del Bronce (mediados del segundo milenio a.c.) aparecen figuras humanas esquemáticas.
Edad del Hierro (periodo Camuno IV A-F).
En la Edad del Hierro (primer milenio a.c.), hay una explosión del arte rupestre: el 80% de las figuras catalogadas pertenece a este período. Aumenta el número de temas y aparecen por primera vez escenas de carácter narrativo: guerreros, duelos, caballeros, cazadores, púgiles, ciervos, perros, ojos, aves acuáticas, la rosa camuna, etc.

La llegada de los romanos, en el 16 a.c., marca el final de la civilización camuni, aunque se conocen algunos petroglifos que datan de la Edad Media, y en casos muy aislados, hasta el Siglo XIX.

Los Camunni:
La población de los Camunni se encuentra en la Edad de Hierro (I milenio a. C.) en Valcamónica; el nombre latino Camunni fue atribuido a ellos por los autores del primer siglo. También se les llama antigues Camuni y se encuentran entre los mayores productores de arte rupestre del mundo.
Su origen es oscuro, se encuentra en esta región, ya marcados por una tradición cultural milenaria, que data del neolítico temprano. Los Camunni (en griego antiguo de Estrabón Καμοῦνοι, Καμούννιοι por Dión Casio) son mencionados por las fuentes historiográficas clásicas del siglo I a. C., en el correspondiente a la Edad del Hierro en Valcamonica (desde el siglo XII a.c. hasta la romanización).
Fueron conquistados por Roma a principios de el siglo 1 d. C., e incorporados a las estructuras políticas y sociales del Imperio Romano, con un auto-governament (la Res Publica Camunnorum) y la ciudadanía romana desde la segunda mitad del siglo I, con un rápido proceso de latinización.
El Camunni en las fuentes clásicas
El historiador griego Estrabón (58 a.c.-25d.c.) menciona a los Camunni como parte de los pueblos réticos y los acerca a los Leponcios, que eran descendientes directos de los Celtas.
El historiador romano Plinio el Viejo (23-79 d. C.), citando Les Orígenes de Catón el Viejo (234-139 a. C.), habla en lugar de Camunni, como una de varias tribus Euganee:
Verso deinde in Italiam pectore Alpium Latini iuris Euganeae gentes, quarum oppida XXXIIII enumerat Cato. ex iis Trumplini, venalis cum agris suis populus, dein Camunni conpluresque similes finitimis adtributi municipis
Plinio el Viejo: Naturalis Historiae III.133-134.
Contactos con los etruscos y los celtas
Alrededor del siglo V antes de Cristo, los Etruscos, ya muy extendidos en el Valle del Po, tenía contactos con poblaciones de los Alpes. Huellas de la influencia de esta cultura persisten en el alfabeto camuno, lo que habla de más de 200 años de contacto, ya que es muy similar a los alfabetos etruscos del norte, y en el arte rupestre mismo.[ ]Alrededor del siglo III a. C., llegaron a Italia, los Celtas provenientes de la Galia transalpina, se establecen en la llanura del Po y entran en contacto con los camuni, de lo que nos da testimonio la presencia de figuras de deidades celtas conocidas como Cernunnos.
La conquista romana
Valcamonica se anexó a Roma durante las campañas de conquista por Augusto, de Retia y el Arco Alpino, realizadas por sus generales Druso y Tiberio (el futuro emperador), contra los pueblos de las montaña entre los años 16 y 15 antes de Cristo. Fue Publio Silio Nerva, gobernador de Iliria quien completó la conquista de los Alpes orientales, que procedió a la inclusión de los valles de Cemo y Lago de Garda incluyendo a Valcamónica y Vennoneti de Val Venosta. La conquista romana también es mencionado por el historiador romano griego Dion Casio (155-229 d. C.):
“..... y se celebra con el Trofeo de los Alpes (Tropaeum Alpium), monumento romano erigido entre el 7-6 a.c. en la ciudad francesa de La Turbie, en el cual se encuentran las inscripciones de los pueblos conquiatados en los Alpes: GENTES ALPINAE DEVICTAE TRVMPILINI-CAMVNNI-VENOSTES-“.
Trofeo de los Alpes, La Turbie.
Tras la conquista romana los Camunni son asignados a la ciudad más cercana, probablemente Brixia (hoy Brescia (Bs)) y se les impone el adtributio, pero se les permite mantener su propia constitución tribal y la ciudad se convierte en cabecera administrativa, judicial y fiscal. Inicialmente se les asignó la condición de peregrino, y después la ciudadanía romana; por la Dinastía Flavia se incorporaron a la tribu Quirina, aunque mantuvieron un gobierno propio, por lo que son mencionados como Res Publica Camunnorum.
La romanización procedía de Civitas Camunnorum (hoy Cividate Camuno), una ciudad fundada por los romanos alrededor del 23 a. C., durante el principado de Tiberio, a partir del primer siglo de nuestra era, los Camunni ya están incluidos en las estructuras de estabilidad política y social romana, como lo demuestran numerosos testimonios de los legionarios, los artesanos e incluso los gladiadores de orígenes camunis en varias zonas del Imperio Romano. Incluso la religión fue transformada a través del mecanismo de interpretatio romana, sincretizándola con la de los romanos.
Religión
Las tallas de piedra iban a tener un valor especial debido a los rituales de celebración, de conmemoración, de iniciación y propiciatorio. De la época romana es el santuario de Minerva en Spinera de Breno scoperto, decorado con mosaicos. El comienzo de la Edad Media coincide con la llegada a Valcamónica de la religión cristiana. Entre los siglos IV a V se da la destrucción de los antiguos lugares de culto, con la supresión de las estelas de Ossimo y Cemmo y la quema del Santuario de Minerva.
Idioma
Los testimonios de la lengua hablada por los Camunni son escasos y no descifrado: entre los dibujos de Valcamonica hay algunas inscripciones escritas en lengua camuni, que se pueden interpretar gracias a una variante norte del alfabeto etrusco. El conocimiento sobre los Camuni sigue siendo demasiado incierto para ser capaz de determinar si pertenece a una familia mas amplia de lenguas.

El Arte Rupetre de los Camunni
Los clanes de cazadores de la antigua Edad de Piedra, a lo largo de estos 10,000 años, se fueron transformando paulatinamente en tribus con actividades y estructuras cada vez más complejas. El arte rupestre nos narra la historia desde que se organiza en clanes de cazadores y llega a la zona alpina, hasta que el imperio romano transforma el destino de esas poblaciones ya formadas como camunos.
Durante el período protocamúnico el arte rupestre camúnico es muy parecido al de otras poblaciones europeas, tal vez porque tenían vínculos y tradiciones comunes entre si. El estilo subnaturalista del arte rupestre fué creado por clanes de cazadores seminómadas que se desplazaban por los valles y llanuras en busca de caza y que poco a poco fueron conociendo la cría de animales.
El arte Pelolítico europeo, que se realizaba por lo regular en el interior de grandes cuevas, dejó de crearse cuando se dan los grandes cambios climáticos que dan paso del Pleistoceno al Holoceno, entre 12,000 y 10,000 a.c. Posterior a este período, inicia el arte rupestre figurativo sobre rocas a la intemperie y en pequeñas grutas, entre otros lugares, en el norte de Italia. Es así como se ve que el arte Protocamúnico constituye un eslabón entre el arte rupestre paleolítico y el Postpaleolítico.
En Valcamónica no se han encontrado elementos de continuidad entre el estilo Subnaturalista Protocamúnico y los estilos de los periodos siguientes. Pero a partir del quinto milenio a.C., se puede seguir una evolución estilística que, partiendo de las composiciones profundamente simbólicas y herméticas de las primeras etapas, llegó a las escenas descriptivas y anecdóticas de los periodos posteriores.
Entre el Neolítico tardío y el comienzo de la Edad de Bronce (3200‑2500 a.C.) las influencias ideológico‑religiosas unificaron a algunas de las principales zonas rupestres de los Alpes: Valcamónica, Valtellina y el Alto Adigio, el Valés Suizo y el Valle de Aosta. Luego, a fines de la Edad de Bronce, hacia el año 1000 a.C., nuevas influencias culturales exteriores unieron las zonas de los Alpes centrales con la esfera de la cultura de los "Campos de Urnas" (civilización de la Europa central de fines del segundo milenio a. C.).
Durante el período protocamúnico el hombre representaba grandes animales, dibujando la línea de los contornos con una idea típica de cazador, hasta el momento en que toma conciencia de si mismo y valora lo que la naturaleza le ofrece. Para el Neolítico las figuras de animales desaparecen casi por completo y el hombre se convierte en el tema principal de su propia obra figurativa.
A principios del Calcolítico o Eneolítico, hacia el año 3300 a.c., hay tres elementos nuevos que de pronto aparecen juntos: la rueda, el carro y el trabajo en metal, así como los Menhires. Estos tres elementos llegaron a la zona alpina conjuntamente, tras una ola de influencias culturales indoeuropeas provenientes de los Balcanes.
Con la aparición del carro se abrieron nuevas posibilidades de desplazamiento para las personas y para las cosas; resultado de ello fue el desarrollo del comercio y una mayor libertad de movimiento, tanto por parte de las familias como de los clanes, e incluso de tribus enteras.
Con las nuevas tecnologías se modificaron las normas sociales y culturales: El que poseía instrumentos de metal era físicamente mas fuerte que el que no las tenía. El uso del metal produjo un comercio mas amplio y originó grandes cambios políticos, sociales y económicos. El que poseía una mina tenía que defenderla; para defenderla se necesitaban hombres y armas. El que comerciaba con el metal acumulaba bienes superiores a sus necesidades y en poco tiempo poseía no sólo una gran ventaja en fuerza física sino también en poderío económico. La propia sociedad se modificó porque la dimensión del clan ya no era suficiente para todas las actividades inherentes al trabajo del metal y a su comercio; hacía falta una sociedad más compleja.
Con los menhires se observa el advenimiento de una nueva religión, que se difunde desde el Caúcaso hasta las riberas del Atlántico, lo que implica una nueva estructura social y por tanto, un cambio en las relaciones humanas. La transmisión de la información acompañó a los carros y a los mercaderes. La acumulación de las riquezas condujo al deseo y a la búsqueda de lo superfluo. La necesidad de ponerse en contacto con otras poblaciones para desarrollar el comercio dio también una nueva dimensión a las relaciones sociales. La búsqueda del metal influyó asimismo en la exploración del territorio y en el conocimiento consciente de ciertos aspectos de la naturaleza, de la estructura del suelo y de la piedra, todo lo cual condujo a nuevas orientaciones del pensamiento. La "piedra" escondía materias preciosas y poseía poderes recónditos de los que el hombre, hasta ese momento, no se había dado cuenta. Un nuevo tipo de filosofía y una nueva ideología se desarrollan a partir de ese descubrimiento.
A fines del cuarto y durante el tercer milenio a.C. continúa la formación de un nuevo tipo de sociedad estratificada, y ello se refleja en el arte rupestre. En el arte camúnico la concepción de la composición varía en esa época. Anteriormente, los artistas rupestres no parecen haber dado demasiada
importancia al lugar exacto en que había que situar a las figuras aisladas en el interior del conjunto; pero, a partir de entonces, en las composiciones monumentales las series de armas, de símbolos y de animales están organizadas en fila, según un nuevo concepto del orden y del espacio, según un ordenamiento predeterminado por un nuevo tipo de disciplina y con un intento de utilización racional del espacio. Esta nueva manera de representar las cosas, de cubrir las superficies rocosas con figuras, muestra un cambio fundamental en la psicología de los hombres, en su forma de ver y de pensar.
Luego, en el segundo y en el primer milenio a.C., en la Edad de Bronce y de Hierro, continúa el surgimiento de las entidades políticas y el desarrollo de las sociedades tribales hasta la formación de naciones propiamente dichas. En el arte rupestre esta evolución se refleja a través del estilo y de la serie de temas representados en las diversas épocas.
Los cazadores del Epipaleolítico o Mesolítico tenían una estructura conceptual determinada por la caza y por los animales que eran cazados hasta entonces; no se han hallado escenas propiamente dichas de esa época, por lo tanto, tampoco escenas de caza. No hay más que el animal, a veces derribado por la lanza. La idea fija del hombre, del cazador, era el animal, el más grande, el más "hermoso".
Con los primeros agricultores, el tema fundamental deja de ser el animal y pasa a ser el hombre. Entre 5500 y 3200 a.c., se ve al hombre que ora junto al disco solar, al hacha u otro símbolo, una síntesis de relaciones existenciales entre Hombre y Verbo. Luego aparecen múltiples personajes antropomórficos y símbolos en una misma escena, se atenúa el sentido de lo esencial. Hay escenas de adoración al sol, otras de culto a los muertos, escenas de grupos humanos danzando o realizando otras actividades que parecen representar diversas acciones y diversas ideas dentro de un mismo contexto.
En la segunda parte del Neolítico, después del año 4000 a.C., se desarrollan conceptos de divinidades con aspecto antropomórfo. Hay rostros esquemáticos con grandes ojos; a fines del Neolítico, hacia el año 3300 a.C., aparecen divinidades de dos o más metros de altura, imágenes que nos permiten apreciar un desarrollo mental de nuestra forma de ver, de pensar y de concebir las cosas. Para el Neolítico nos damos cuenta que es el hombre el que crea a dios a su imagen y semejanza, posteriormente se verá que, como en el caso de la Biblia, es dios el que crea al hombre a su imagen y semejanza. La exaltación del hombre creó al Superhombre, al gran espíritu, a la Divinidad de aspecto Antropomorfo.
Durante el Eneolítico cambia la estructura social y económica, cambian también los intereses intelectuales. En el Mesolítico el hombre es recolector de alimentos, para el Neolítico es productor de alimentos; durante el Eneolítico y más tarde en la Edad de Bronce y de Hierro, la producción y la recolección de alimentos es cada vez menos importante en las actividades remunerativas, mientras que la supremacía económica pasa cada vez más a manos de artesanos y comerciantes. Los intereses económicos se modifican, los bienes suntuosos y superfluos cobran más importancia y se convierten en símbolos del éxito y de posición social. La exaltación del producto conduce al culto de los objetos, a la glorificación de lo que el hombre ha creado con sus propias manos.
Cada vez se representan con mayor frecuencia armas y objetos de metal, a los que se atribuyen poderes sobrenaturales. Los atributos de dioses o antepasados mitológicos en los menhires y en las composiciones monumentales, puñales, hachas, pectorales, colgantes y cinturones, no solo se convierten en símbolos de poder y de prestigio, en la ideología adquieren una autonomía como poderes sobrenaturales. De creador, el hombre pasa a ser súbdito, pasa a depender de esos objetos de lujo, de esos productos que él mismo ha creado.
En la Edad de Bronce tardía la sociedad era polivalente; el jefe era un padre superior respecto a la nobleza naciente, a los guerreros, a los comerciantes y artesanos, gracias a cuyo poder económico y militar y a cuyas relaciones internacionales lograba dirigir los destinos de la tribu y acrecentar su propio poder.
Las figuras de superhombres grabadas durante esa época en la roca por los artistas camunos parecen tener muchos elementos en común con la mitología griega y con la germánica: el hombre crea a dios a su imagen y semejanza, concentrando en el sus aspiraciones, sublimando en ella las causas de sus frustraciones.

Hasta este momento no se conoce ningún otro ciclo de relatos rupestres, en Europa y tal vez en el mundo entero, que tenga una duración tan larga y una serie tan amplia de horizontes culturales y cuyas etapas culturales puedan seguirse con tanta claridad.

...A la memoria de los organizadores y ponentes del XXIII Valcamónica Symposium, cuya amistad cimentó fuertes raíces y lazos de unión para el futuro. A todos ustes ¡GRACIAS!

Imágenes y recuerdos de Valcamónica, Italia.



Los Alpes Italianos y el Lago Iseo, desde el
bello pueblo de Sulzano, donde inicia Valcamónica.














"Cartina de la Septentrional Italia en tiempo
Augustea donde se indica el pueblo de Camunni"















Iglesia románica en los Alpes,dedicada a San Ciro.
Capo di Ponte.















El Castillo de Cimbergo y Valcamónica.














En Campanine de Cimbergo.


















El Hotel Grafiti y el Monte Concarena.














Cuadrúpedo en Paspardo.
















Cernunnos en Naquane.
















Roca con Flechas en Massi di Cemmo.














Cazadores y agricultores en Seradina e Bedolina.













Gigante en Campanine Alta.
















Con el Guerrero Gigante de Dos Sottoloiaolo.




















Sacerdote Emplumado en Naquane.





















Elefante en Ceto.
















Flor Camunni y Guerrero en Nadro.

















Gladiadores en Nadro.
















Símbolos cristianos en Campanine Alta.
















Crúz de Salomón en Campanine Alta.















Casas en Campanine Alta.















Con el Doctor Emmanuel Anatti, fundador del
Centro Camuni di Studi Preistorici, en su casa en
Capo di Ponte.